Sonia y Avelino viven en Zaragoza. Ella es de allí y Avelino de Vilanova i la Geltrú. Se pusieron en contacto con nosotras unos 3 meses antes de su boda. Habían planeado venir a Vilanova en Junio para celebrar una boda sorpresa y en ese tiempo lo organizamos todo.
Ellos querían una celebración pequeña, sencilla y muy familiar, unas 25 personas, únicamente asistirían los más cercanos y a orillas de la playa de Vilanova. En tan poco tiempo conseguimos los permisos, las flores, el material, al fotógrafo y algunos elementos de decoración.
El ramo y la corona de la novia se la encargamos a Elizabeth Sbarbaro y del maquillaje de Sonia se encargó Eva de Lazos de Chocolate.
Sonia y Avelino fueron unos novios atípicos, ya que ninguno de los dos vestian de novios, ya que en teoría habían quedado con su familia de Vilanova para comer, como normalmente hacían. Ellos dijeron a sus familiares que se encontrarían en un punto cercano a la pérgola para ir a comer, y allí se encontraron la sorpresa. Estava decorada con motivos marítimos para celebrar la ceremonia civil que los convertiría en marido y mujer. Fue muy emotivo y muy emocionante ver la reacción de sus imvitados cuando les dirigimos hacia allí y vieron toda la decoración.
Todos los invitados iban con un atuendo fresco, ligero y cómodo ya que era un sábado de Junio y como en teoría iban a comer en familia, nadie vestía más elegante.
Al estar al lado del mar, pensamos que sería muy emocionante
prepararles la ceremonia de la arena, que consiste en unir tarros de arena de colores diferentes, para así al volcarlos juntos en otro más grande, simbolice el inicio de una vida juntos. Además de los dos tarros para cada uno de ellos,compramos dos más pequeños para que ellas también unieran sus tarritos al más grande. Nos encantó hacer partícipes a las pequeñas, que se emocionaron mucho en ese momento.
Gracias por dejarnos compartir con vosotros esta sorpresa.
