Lorena y Jaime

A Lorena la conocimos el pasado febrero en nuestro Desayuno Nupcial que organizamos para novias. Allí conectamos y enseguida se puso en contacto con nosotras. Lorena quiso contratarnos desde un principio, pero Jaime en ese momento era más reácio a contar con nosotras. Fué cuando nos conoció cuando se dió cuenta que necesitaba de nuestra ayuda. Y así fue, 6 meses antes de su gran día, nos pusimos en marcha para coordinar y organizar su boda.

Se casaron en el «bosquet» de la Masia Torre del Gall y como no podía ser de otra manera para esta pareja, fue una boda muy romántica y muy especial. 

Decoramos toda la ceremonia con paniculata blanca, que le daba una luz y una elegancia espectaculares gracias a Elizabeth Sbarbaro, decoramos el hexágono que formó parte del altar y el pasillo de los invitados. Luego movimos toda esa paniculata para el sitting y el Candy Bar y el hexágono se convirtió un fondo perfecto para el Photocall.

Wabisabi Weddings se encargó que esta parejaza tuviera un recuerdo espectacular de cada momento. Nos trataron genial, y es que ellas son puro amor! Del maquillaje y peluquería de Lorena se encargó Yenai Beauty Studio que la dejó más bonita si cabe. 

Algo que recordaremos fue la ceremonia civil que tuvieron. Lorena nos había explicado en varias ocasiones, que quería darle la sorpresa a Jaime que sus dos perros estuvieran en la boda. Ella fingió durante todos los preparativos un no rotundo a este aspecto, y él siempre se quedaba un poco triste por no poder compartir con «sus hijos» ese momento, pero lo teníamos todo pensado.

Compinchadas con el padrino, que es el adiestrador de los perretes, les hicimos una corona de flores a la perrita y una pajarita para el perro, y momentos antes de la entrega de anillos, salimos fuera con el padrino (que en teoría tenía que entrar él). ¡No os podéis imaginar la cara que se le quedó a Jaime cuando vió entrar a sus perros con los anillos! Soltó pocas lágrimas durante la ceremonia, pero como lloraba cuando entraron!

Es curioso como los novios (chicos) son más reacios a contar con la ayuda de una Wedding Planner, pero después son los que más nos quieren, como fue el caso de Jaime, que no fue hasta el mismo día de la boda, donde se dió cuenta de la tranquilidad que le transmitimos, de los problemas que solucionamos y en todo lo que le habíamos ayudado. A día de hoy, después de más de medio año, seguimos recibiendo mensajes bonitos de su parte, y de parte de Lorena que la queremos con locura! Como a todos nuestros novios!

Gracias chicos, por contar con nosotras para estar presentes en vuestro día y formar parte de él.