Estefania y Vasco

Cuando conocimos a Estefania y Vasco, sabíamos que la elegancia y el romanticismo predominarían en esta boda. Ellos contaron con nosotras para el Diseño total de su boda, dejando en nuestras manos cualquier idea o sugerencia. Así que tuvimos claro que su lugar sería el mágico Heretat Sabartés que se caracteriza por el encanto original del caserío y los espectaculares jardines y así fue, en cuanto lo visitamos, se enamoraron del lugar.

En las reuniones que tuvimos nos comentaron que asistirían como invitados muchas de sus relaciones internacionales laborales y quería que estuvieran en el mejor lugar. Los dos se cambiaron en la casa, cada uno en una de las habitaciones que la finca tiene reservada para ese fin.

Del maquillaje de Estefanía se encargó Eva de Lazos de Chocolate y su equipo de las invitadas que quisieron de este servicio. Vasco, mientras tanto, aprovechó para tomar un refresco con sus familiares más cercanos, hacer su sesión de fotos y prepararse para el gran momento. Realizaron una ceremonia civil que decoramos con rosas blancas y paniculata que hizo que el lugar, destacara más si cabe.

Para no desaprovechar ningún rincón, se nos ocurrió realizar el aperitivo, repartido en todas las habitaciones de la casa. Como asistía gente de todos los lugares, hicimos de cada habitación un rincón del mundo. El portugués (en honor al novio), el francés (con tabla de quesos), el americano (con barbacoa en directo), la bodega y muchos más.

Una vez finalizó el aperitivo y la pareja volvió de su reportaje fotográfico a cargo de Oh happy Day Fotografía por todos los rincones de la finca, dimos paso a la cena que fue en una preciosa mesa imperial para novios e invitados, decorada con una guirnalda de rosas blancas que seguía con la armonía de toda la ceremonia.

Uno de los inconvenientes de las mesas imperiales es que dificulta más la conversación con los extremos de la mesa. Por eso, les sugerimos a los novios que alternaran su posición en la mesa, como sorpresa a los invitados. Dejamos dos sillas libres en el otro extremo de la mesa, y dos más en el centro. Los invitados nos preguntaban y comentaban entre ellos que «quizás alguien había fallado», «que rabia no poder ver a los novios»…ellos no sabían que los novios, más tarde, estarían allí con ellos.

 

En un extremo de la mesa colocamos los carteles «Nuvia» y «Namorado» (que en vasco significa novio) para identificar sus sitios, además cada invitado tenía su nombre en el plato. Estos marcasisitos los encargamos a DeSuin Creaciones que siempre hace un trabajo exquisito. Así, todo el mundo sabría su lugar, además de llevarse un bonito recuerdo de la boda. 

Como decíamos, fueron alternando su posición, como sorpresa a sus invitados. El primer plato estavan en un extremo de la mesa, para el segundo, se movieron al otro extremos y para la tarta se situaron en el centro de la mesa, dando así pie a todos los invitados de disfrutar de su compañía.

Para la fiesta y el baile, decidimos aprovechar otro espacio de la finca. Se trata de una sala acristalada y diáfana que es una muy buena opción para banquetes interiores, pero nosotros la utilizamos para dar paso al inicio de la fiesta y la barra libre. Dejamos un espacio para bailar, además de algunas mesas y sillas para los más mayores y que quisieran descansar.

Además para complementar, montamos una preciosa mesa de postres que todos los invitados disfrutaron mientras se tomaban una copa y disfrutaban de la fiesta. De la pastelería se encargó la misma finca, a modo de mesa dulce. Unas tiras de led y ramos que aprovechamos de la ceremonía y el banquete, hicieron este rincón mágico.

Nosotras como siempre, disfrutamos mucho de nuestras parejas, así que les acompañamos hasta el primer baile y nos despedimos deseándoles la mayor felicidad del mundo. Gracias por permitirnos contar vuestra historia de una manera tan bonita.